Apenas se supo su nombre, la Confederación y nuestra FEDEPRUS Ñuble, comenzó a realizar un análisis objetivo de esta Médica. Así entonces podríamos señalar que es una persona y profesional afable con quién se puede efectivamente conversar; en este sentido, se espera generar una relación de confianza que permita que los encuentros con el mundo de los trabajadores de la Salud y sus usuarios, sea sincero, efectivo y de verdad productivo, ello sobre la base de la transparencia. Detrás de esta evaluación, subyace la denuncia que realiza la FENATS en cuanto a que la futura Ministra, tendría en su historia reciente, un discurso dual y ambiguo, el que en primera instancia y con la Presidenta Bachelet al mando del país, rezaba sobre su posición en contra de las Concesiones, pero una vez llegado el Presidente Piñera, se liga a un discurso y una acción diferente y que es la de asumir una posición dubitativa en torno al tema.
Desde el punto de vista de sus virtudes, estimamos que goza de una buena capacidad de gestión que puede ser claramente potenciada, escuchando a los trabajadores y a los usuarios y ponderando así su actuar, evaluado los mejores medios, herramientas y soluciones frente a los problemas que se va a enfrentar y que por lo demás resultan ser históricos en el área, ello producto de la profunda mercantilización a la que se ha llevado la Salud en las últimas décadas y el intencionado desmantelamiento de esta área sensible, estrategia que ha profundizado el negocio privado. Ahora bien, pensamos que, muchas veces, ésta capacidad de gestión en mayor o menor medida, producto de la baja inversión en el área, se transforma en pirotecnia pues con pocos elementos, se termina mejorando un ámbito, en desmedro de otro, situación que esperamos claramente no sé de y para ello se requiere del compromiso de invertir más y de verdad en Salud Publica.
Es una mujer, estimamos, comprometida en esencia con la Salud Pública y lo que rescatamos es su (al menos en el discurso) posición contraria al sistema de Concesiones Hospitalarias que se ha estado aplicando en Chile como receta neoliberal y que, a través de negociaciones, compromisos y luchas, se han ido bajando o al menos evitando, como mecanismo de construcción de la infraestructura en Salud, ejemplo de ello es lo que sucedió en el Hospital Exequiel González, de donde ella proviene.
Como Federación, estamos esperanzados en que la Nueva Ministra vendrá, (no solo por una nominación, sino más bien por una responsabilidad y un imperativo ético) a construir las bases de una Nueva Salud Pública, aquella que el pueblo de Chile y su gente requiere y en esa tarea estaremos apoyando a todo evento, sin dejar de ser vigilantes y una contraparte activa para avanzar.
Es importante puntualizar finalmente que, existe un grupo de dirigentes del mundo de la Salud Pública a quienes llama la atención que una Directora de Servicio nominada por el Gobierno de Derecha para ese cargo, ahora asuma como Ministra de Salud en un Gobierno de signo completamente distinto. Pero pasa lo mismo con el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, nominado para el Banco Central por 4 años más por el actual Gobierno de Derecha, el cual, termina ahora siendo reclutado por el Gobierno electo, para asumir una cartera esencial, ya que estará a cargo de manejar la billetera fiscal. Como FEDEPRUS estimamos que se opera en esto de buena fe y por el bien del país, con eso por ahora nos quedamos, pues sigue la esperanza de un país más justo, de la instalación de las bases de un nuevo modelo económico, social y cultural, de derechos sociales garantizados y de un Chile, en esencia diferente, tal y como se prometió en campaña, de la cual además como Organización fuimos parte. Frente a esto y por ello, seguiremos adelante como FEDEPRUS Ñuble.
CMF/jvm