La FEDEPRUS, en sus ya más de 6 años de historia, ha enfrentado diferentes procesos de negociación con su entidad empleadora. Reajustes, encasillamientos, acceso igualitario a beneficios, buen trato, normas de convivencia, entre otras, han estado dentro del relato de la organización.
Esta es la primera vez que nos enfrentamos a la amenaza real que a fin de año sean despedidos más de 30 profesionales (además de personal de otras plantas) puesto que ya no hay capacidad de incorporarlos a la contrata (tal como instruyó la contraloría) ni voluntad para sostener la glosa y ofrecerles continuidad laboral.
En efecto la amenaza – reconocida en privado, pero no difundida – viene nada menos que del propio ministerio de Salud. Sabemos de buena fuente que a la propia Directora del SSÑ, la Srta. Elizabeth Abarca Triviño, le han señalado aquello y ante la consulta de la Presidenta Nacional nuestra compañera Margarita Araya Flores, la señora Verónica Bustos, jefa de DIGEDEP, señaló que “la desescalada en irreversible …. no hay más recursos para ellos, por lo tanto, deben redistribuir funciones”. Eufemismos más o menos, la situación es despido.
¿Qué significa prescindir de este recurso humano? Lo mismo de siempre. Menos atenciones para la población. Situación dramática en un hospital comunitario en que la profesional única dejará de prestar servicios, derivando a los vecinos al ya sobre exigido hospital regional Herminda Martin.
La amenaza de la tercerización también existe. No es novedad que algunos “modernos” saquen el conejo del sombrero con la cantera generosa de la empresa privada, para sugerir que ante la labor ya existente, se crea una empresa de fantasía que “vende” el servicio que ya tenemos, con la consiguiente plusvalía que hace ineficiente desde un punto de vista tanto financiero como de derechos laborales adquiridos.
Como federación hemos agotado instancias con el gobernador regional, delegado presidencial, SEREMI de Salud, parlamentarios, autoridades del ministerio, para revertir esta mala decisión. Será tiempo de copar las calles pidiendo cordura y sensatez.
Hacemos votos porque se encuentren las soluciones. Ñuble es una región aspiracional que desea estar al nivel de las otras regiones y en vez de potenciarla, se le debilita.
Una línea roja, sin duda. En alerta y movilizadas/os.
JVM
